viernes, 22 de mayo de 2009

Mi confrontación con la docencia

En el año de 1979 inicie mis estudios de normal básica, en la ciudad de Chihuahua, Chih., en la Escuela Normal del Estado de Chihuahua, “Profr. Luis Urías Belderraín.”
El plan de estudios de aquellos tiempos era de cuatro años, en los que cursábamos simultáneamente el programa de la preparatoria intercalando el programa de profesor de educación primaria.
Ingresar a la escuela normal era relativamente fácil, terminabas tu educación secundaria, presentabas un examen de admisión y prácticamente te convertías en alumno, así que la educación normalista cumplía cabalmente con su propósito “para hijos de obreros y campesinos” ¿Que más podíamos pedir los cerca de trescientos alumnos que ingresábamos por año a la escuela normal?
Al término de la carrera normalista ingresábamos al sistema laboral, en el subsistema estatal o en el federal, así que me hice maestro, viaje a la sierra de Namiquipa Chihuahua, en la cual labore por espacio de quince años, en donde realizábamos todos los roles que un profesor rural puede desempeñar: intendente, psicólogo, trabajador social, secretario, enfermero, en ocasiones hasta juez de paz y por supuesto maestro, toda esa gama de actividades, forman parte de una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida personal y profesional.
El desempeñarme tantos años como docente,(veinte y seis años de servicio) ha marcado en mi vida personal, a tal grado, que siento que no he dado lo suficiente, en el ámbito profesional, siempre me ha perseguido la sombra de la duda, de la inseguridad: ¿Lo que estoy haciendo lo estoy haciendo bien? ¿Qué tanto puedo mejorar la próxima vez? ¿No estaré perjudicando a mis alumnos? Esas dudas forman parte de mi cotidianeidad.
Trabaje en el nivel de primaria durante quince años, simultáneamente trabajaba en escuela secundaria, hasta que conseguí el tiempo completo equivalente a cuarenta y dos horas en escuela del nivel de secundaria, en el subsistema estatal y deje el nivel de primaria, hace ya seis semestres que ingrese en el nivel medio superior, en el cual vives y sufres junto con tus alumnos, de primer semestre, esa falta de vertebración existente entre los programas de educación básica y el programa de bachillerato general.

Ser docente del nivel medio superior conlleva la gran responsabilidad de ser ese puente, que el alumno adolescente necesita cruzar para empezar a convertirse en un adulto joven, con una nueva visión del rol que desempeñará dentro del contexto social, al terminar su bachillerato general, significa más esfuerzo, más dedicación y sobre todo más entrega y pasión por tu trabajo.
Satisfacciones en el nivel medio superior hay muchas y de muy variadas formas, insatisfacciones tal vez haya pocas pero muy marcadas, programas saturados, poco tiempo de horas clase por semestre, lo cual te lleva a recortar lo formativo del bachillerato e inconcientemente comienzas a ponderar lo informativo y es ahí donde radica gran parte del fracaso como docente, sistemas burocráticos, y por encima de esto la falta de actualización del docente del nivel.

2 comentarios:

  1. Hola Mario:
    Por lo que hemos leído, parece que la mayoría coincidimos en ese temor de estar haciendo lo correcto al momento de dar tu clase, considero que esa preocupación es el incio que te muestra ser un buen profesor ya que quieres dar lo mejor de ti y lo correcto, tuviste la ventaja de saber desde siempre cual era tu vocación y sobre todo porque como tu lo expresas, ser el maestro de hijos de obreros y campesinos, creo que desde ahí se nota que quieres hacer algo por tu comunidad y podemos aplicar que lo siembras cosechas.
    Comparto contigo las piedritas que se nos atraviezan en el camino, como programas saturados, tiempo, burocracia, entre otros que mencionas, pero creo que algo muy interesante de tu comentario, es que a pesar de ésto, estamos concientes de la importancia que representa el ser maestro, el tratar de estar a la vanguardia en técnicas de enseñanza y sobre todo en la tecnología, en estos foros es cuando te das cuenta de que no estás solo, que somos una infinidad de personas luchando por un ideal, tratar de formar jóvenes de carácter, que tratamos de trasmitirles la importancia de preparase cada día más para que lleguen a ser útiles a nuestra sociedad y a ellos mismos.
    Me gustó mucho tu escrito y sí, creo que sí lo estamos haciendo bien :)

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  2. Hola Mario, es un privilegio conocer tu trayectoria dentro de la docencia y saber como luchaste para llegar a donde estás, me sorprende que aún con tu experiencia y trayectoria sigas teniendo los mismos cuestionamientos que tengo yo que practicamente estoy empezando en la docencia, eso es tranquilizante para alguien que inicia como docente y que, como yo, no tengo la formacion de maestro.
    Gracias por compartir tus experiencias con nosotros.
    Saludos cordiales.
    José Ángel Pendones Fernández.

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